lunes, 31 de diciembre de 2012

Límites del desarrollo

Hace unas semanas le eché un vistazo a un documental, este se llama "Bigger Stronger Faster". En el se puede ver como miles de americanos hacen lo que sea por obtener un desarrollo muscular bastante grande, acabando siempre por usar anabolizantes y similares. Entre los culturistas profesionales ya retirados y más sinceros suele aparecer siempre una razón para su uso, la de superar los límites impuestos genéticamente.



En nuestros genes, tenemos información sobre los límies de crecimiento de nuestros diferentes tejidos y los órganos que componen. En cada persona estos límites son diferentes, siendo más permisivos o restrictivos. Respecto a los músculos, existe un límite por encima del cual no se pueden desarrollar más por métodos de entrenamiento y alimentación natural. Este desarrollo se produce mediante la hipertrofia de los musculos por intensos entrenamientos y el aporte proteico. Pero estos límites son rebasados con el uso de agentes externos, como por ejemplo los anabolizantes. Habitualmente se escucha hablar a los consumidores de estas sustancias diciendo que pueden desarrollar sus músculos de forma ilimitada, solo que existe cierta moderación en su uso porque pueden llevar a causar efectos mortales. Pero ¿es posible que el músculo crezca de forma indefinida mientras se sigan manteniendo constantes las funciones del organismo? Podría ser, siempre y cuando los aportes energéticos sean proporcionales al desarrollo del músculo. Pero hay una puntualización interesante, y es que aunque algunos tejidos musculares podrían crecer indefinidamente con el aporte de los anabolizantes, aparecería un nuevo límite, el funcional. Esto se debe a que los tendones no se desarrollan mucho más del crecimiento biológico marcado genéticamente, y no podrían asegurar la funcionalidad del tejido muscular desarrollado al extremo, produciendo limitaciones de movimiento, lesiones, etc

Esto razonamiento de límite funcional se puede aplicar también en auquellos sujetos que sufren anomalias que hacen que superen límites genéticos ordinarios, como el gigantismo. Esta anomalía produce en el individuo un crecimiento desmesurado en altura, y como consecuencia de dicha altura también aunmenta el peso, siendo habitual que los huesos y articulaciones se resientan por dar soporte a una carga para la cual no están diseñados.

En definitiva, se diferencian límites del desarrollo marcados genéticamente y límites funcionales, los cuales marcan la línea más allá de la cual se pierde la funcionalidad.

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